La Asamblea Anual 2025 de la Conferencia Menonita Mosaico fue un encuentro profundamente significativo, marcado por una adoración vibrante, discernimiento comunitario y decisiones históricas que darán forma al futuro de la conferencia. Más de 300 personas se reunieron el 1 de noviembre en Souderton (PA) Mennonite, bajo el tema bíblico “Sean Mis Testigos” (Hechos 1:6-8), un recordatorio de que la misión de la iglesia sigue siendo ser la presencia viva del evangelio en un mundo necesitado de paz, justicia y reconciliación.

La mañana comenzó con una poderosa expresión de unidad intercultural. Un equipo de adoración compuesto por representantes de siete naciones y al menos nueve idiomas dirigió a la congregación en cantos multilingües. El líder de adoración Makinto escribió para la ocasión una nueva canción titulada “Somos tus testigos”, que resonó entre los presentes como una declaración de fe compartida. Danilo Sánchez, Ministro de Liderazgo para la Transformación Intercultural, abrió el culto recordando: “Estoy agradecido por un Dios que nos reúne… una conferencia dispuesta a hablar, invitar, desafiar y ser honesta.” Su oración inicial marcó el tono de un día entero sostenido por la esperanza y la honestidad espiritual.

La predicación estuvo a cargo de la Rev. Dra. Meghan Larissa Good, quien invitó a la iglesia a un testimonio anabautista renovado, profundamente centrado en Jesús. “Si hay algo que podría acabar con nuestro testimonio en los próximos 50 años, será intentar salvar nuestras propias vidas”, advirtió. Su llamado fue claro: la iglesia que quiere ser testigo debe estar dispuesta a entregarse por algo más grande que sí misma. Recordó también que el reino de Jesús es más importante que cualquier identidad denominacional y que la humildad auténtica se vive cuando ponemos a Cristo en el centro de todo.

Uno de los momentos más emotivos del culto fue la bienvenida a tres nuevas congregaciones miembros, así como la unción de dieciséis líderes recién acreditados u ordenados. Los presentes también honraron a líderes fallecidos y reconocieron congregaciones y ministerios que cerraron su ciclo dentro de Mosaico. Esta mezcla de celebración, memoria y envío reflejó la vida misma de una iglesia que sigue avanzando guiada por el Espíritu.

Discernimiento y decisión: un paso importante en la historia de Mosaico

Durante la sesión de delegados, los 165 representantes participaron en diálogo, oración y discernimiento respecto a la recomendación de la junta de descontinuar la afiliación con Mennonite Church USA. La conversación fue honesta y diversa, con mesas compartiendo preocupaciones, esperanzas y preguntas profundas. Finalmente, la votación concluyó con un 74 % de apoyo, superando ampliamente la mayoría requerida para cambios estatutarios.

Angela Moyer Walter, moderadora de la conferencia, recordó que esta recomendación “no se hizo a la ligera”. Señaló tanto las tensiones estructurales que surgieron al intentar renovar la relación con MC USA como la necesidad de abrir caminos que permitan relaciones más sanas y equitativas. Esta decisión refleja el deseo de Mosaico de mantener su identidad abierta, global y enraizada en la misión compartida.

El Espíritu en medio de la diversidad

El ambiente espiritual de la Asamblea fue descrito como una experiencia de profunda paz. “El mover del Espíritu Santo se sintió de una manera tierna y tranquila, una paz que solo viene de Dios”, se compartió al reflexionar sobre el culto y el discernimiento. Cantar en diferentes idiomas y orar juntos recordó que, aun en la diversidad, somos uno en Cristo.

La Asamblea se convirtió en un recordatorio visible de la riqueza cultural de la conferencia y de cómo el Espíritu construye unidad sin borrar las diferencias.

Mirando hacia adelante

Después de esta decisión histórica, la esperanza para la conferencia es seguir creciendo en misión, unidad e interculturalidad. “Espero que nuestra conferencia siga encarnando el amor reconciliador de Jesús… que sigamos expandiéndonos y aprendiendo unos de otros, valorando nuestra diversidad”, se expresó con convicción.

Con esta Asamblea 2025, Mosaico reafirma su identidad: una comunidad guiada por el Espíritu, comprometida con la misión de Jesús y dispuesta a caminar unida hacia un futuro lleno de desafíos, pero también de posibilidades para compartir una fe viva, encarnada y transformadora.