Hace unos meses, me sentía muy mal de salud. Empecé a notar algo raro en mi pierna izquierda, pero no le puse mucha atención. Como madre y esposa, con responsabilidades de trabajo, quehaceres de casa, y más cosas, no tenía tiempo de estar enferma. Sabía que algo me estaba sucediendo, pero no le puse importancia y deje que el problema empeorara. Unas semanas después, el dolor era insoportable y le pedí al Señor que me ayudará. Me propuse ir al médico y de tomar en serio mi malestar. Después de unos exámenes preliminares, me dijeron que tenía un tumor y que tendrían que operarme la pierna para sacarlo. El no saber por varios días si el tumor era canceroso o no, me dio miedo. Aun siendo una mujer que ama y sirve al Señor, sentí un desfallecimiento en mi mente. En ese momento, mi mamá me tomó de la mano y oro por mí. Me sentí fortalecida. Una de las enfermeras me comentó que no debería preocuparme antes de saber los resultados. Amablemente le di gracias a la enfermera, pero en realidad, tenía una crisis traumática generada por esta circunstancia, muy propia de mi humanidad por no saber si era cancerosa o no. En los próximos días todo lo que pude pensar era en mi familia, en mis hijos, en mi trabajo y todos los proyectos en los cuales estoy involucrada sirviendo al Señor. Empezamos una cadena de oración a través de los medios sociales. Sentí un gran apoyo y sostén de mucho hermanos en la fe.

Al leer el Salmo 121, pude ver que el salmista David vio más allá de su situación. El pudo ver la mano de Dios en medio de todo lo que él estaba pasando y acudió al Dios todopoderoso el cual fue su guardador. Le doy gracias a Dios que los médicos pudieron remover el tumor y que el tumor fue benigno.  Mi ayuda y mi socorro vienen del Señor que hizo los cielos y la tierra. Mi ayuda y mi socorro vienen (en tiempo presente) del Dios que no dará mi pie a resbalar. Mi ayuda y mi socorro vienen del Dios que me sostiene de día y de noche.

Muy Pronto 2017 Conferencia Femenil Hispana Menonita del 22 al 25 de junio en Bethel College, Newton, Kansas. Venga a la conferencia preparada para oír el testimonio rescatador de la hermana Claudia. Sé que el Señor, a través de mi propia situación ha preparado mi corazón para recibir lo que él tiene para mí. Sé que el Señor también está preparando su corazón.  Haga planes para tener este tiempo de compañerismo, alabanza, estudio de la palabra y oración. Será fortalecida al arraigar su fe en Cristo Jesús. Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias (Colosenses 2:7)

Queridas damas, les estimulo a enviar su registración (inscripción) de $40.00 a la tesorera: Wanda Gonzalez-Coleman a la siguiente dirección: 201 Orlon Street, New Holland, PA 17557. Para mayor información puede enviarme un mensaje de texto: 941-228-2941