La Comunidad Anabautista Menonita de Buenos Aires, celebra la decisión de la Asociación de Fútbol Argentino y de la Selección Argentina de Fútbol masculino de suspender el partido con Israel el 9 de junio.

La realización de este evento deportivo iba a ser utilizada por el gobierno israelí con fines políticos para exhibir una imagen positiva y de normalización de una realidad de ocupación por parte del Estado de Israel que viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo palestino. No podían caber dudas de esta utilización política desde que el partido había cambiado su sede a la ciudad de Jerusalén, ciudad ocupada por Israel en contra de la legislación internacional.

El estadio Teddy Kollek, donde se iba a realizar el partido, está construido sobre Al Malha, uno de los 418 pueblos palestinos destruidos por Israel hace 70 años, en lo que el pueblo palestino recuerda como La Nakba (la catástrofe). Aún esperan esas familias, hoy refugiadas, poder retornar a sus tierras, de acuerdo a lo que establecen las resoluciones de Naciones Unidas.

Como iglesia histórica de paz , sabemos del uso político que se le puede dar a los eventos deportivos. El boicot al Mundial del 78 sirvió para dar a conocer las violaciones de derechos humanos en Argentina.

Algunas iglesias menonitas en el mundo han asumido con valentía profética el ser parte del movimiento global por el BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) nacido de la sociedad civil palestina en 2005, llama a aplicar medidas de boicot, desinversión y sanciones como forma de presionar al Estado de Israel para exigirle que respete y acate el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas que desde hace 70 años viene desconociendo y violando en relación a los derechos del pueblo palestino.