This article was originally published by The Mennonite

¡Bienvenido y bienvenida a Meno Acontecer de abril, 2020!

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Vida en el Desierto de la Cuarentena. Extrañamos la vida de los meses pasados, las tiendas, los supermercados, el gimnasio, los parques, los restaurantes, el edificio de la iglesia y “muchas, muchas cosas más” como dice la canción. Estamos cansados del encierro, de los noticieros y de la comida de casa.  Tenemos miedo de contagiarnos, de contagiar a nuestros seres queridos, de morir solos.  Anhelamos que la pandemia termine y sea solo un recuerdo del pasado. Estamos en lamento y duelo. Recordemos que el sistema de vida antes de la pandemia tenía sus grandes problemas.  Ahora somos prisioneros del Covid-19, antes estábamos prisioneros del consumismo y ocupaciones desmesuradas, casi nunca alcanzaba el tiempo, era muy corto. En el presente, en el ya inmediato, en el ahora, no sabemos que hacer con tanto tiempo a nuestra disposición. En este desierto de la cuarentena estamos aprendiendo a ver la vida diferente, aprendiendo nuevas formas de socialización digital. Aprendiendo a tomar tiempo para compartir con amigos, familiares y miembros de nuestra comunidad de fe, sin afán, sin limitaciones de tiempo y todo de forma digital a través del internet.  Ahora controlamos nuestro tiempo,  somos dueños del tiempo. Todo tiene su tiempo: “Tiempo de llorar, tiempo de reír; Tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;” (Eclesiastés 3:4).

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