Michelle Ramírez es una joven empeñada en exhalar los principios y valores de la fe cristiana, aquellos que le fueron trasmitidos por sus padres cuando era muy joven. Graduada como Ingeniera en Computación de Vallencia College en Orlando Florida, decidió dar reorientación profesional y cambiar la programación en computadoras para trabajar y servir con devoción y determinación en ayudar a niños con condiciones especiales como por ejemplo los niños y niñas que tienen autismo.

En la Iglesia Menonita Luz y Vida en Orlando FL, iglesia que sus padres pastorean, sorprende Michelle colaborando con entusiasmo y fervor en diferentes roles entre ellos, el ministerio juvenil, la alabanza, tocando magistralmente la bacteria, adicionalmente predicando y siendo la traductora oficial cuando así lo requieren en la misma comunidad de fe. En el verano del año 2019, tuvo la oportunidad de diseñar como si se tratará de una obra de arte, por toda la pasión y entrega que les pone a las actividades relacionadas con Dios, el primer campamento de verano juvenil que reunió a más de 20 jóvenes y niños en edades entre los 12 y los 18 años, aprovechando los meses de julio y agosto para la educación en los valores del Evangelio, en un tono festivo, alegre y muy lúdico.

Nos comparte Michelle en entrevista para la revista Meno Acontecer, su experiencia en aquel campamento donde tuvo la oportunidad de compartir y disfrutar gratos momentos de amistad y de convivencia muy buena, viendo como la presencia de Dios se movía en medio de todos ellos. Le impactó el momento en que muchos jóvenes decidieron dejar de encontrar sus valores como personas basados en estándares efímeros y ver como muchos por medio del recogimiento, oración y celebración comunitaria de la fe aceptaron a Jesús como su salvador. “Es lindo ser testigo de cómo muchos jóvenes vuelven a poner sus miradas en el único que puede restaurar y sanar lo que se había roto.” Comenta Michelle.

De aquel encuentro comunitario juvenil, nacieron varios sueños y estrategias en el trabajo pastoral juvenil: la conformación del grupo juvenil de discipulado, la estructuración del comité de campamentos anual, el fortalecimiento del grupo de alabanza. Ahora por estos días donde el mundo se ha enfrentado a la amenaza del Covid-19 muchos de los jóvenes están sirviendo desde sus hogares en el apoyo a la iglesia en las tecnologías. La oración de Michelle es para que el buen trabajo que Dios inició en la vida de todos estos jóvenes continúe firme y duradero como se inició aquel verano de 2019.