¿Es el evangelio, mensaje de esperanza o discurso colonialista?

Mural de una mujer indígena, en San Juan de la Laguna, Guatemala. Mural de una mujer indígena, en San Juan de la Laguna, Guatemala.

El cielo celeste entre tonos pasteles y dorados hacían que el campanario sencillo de la iglesia construida en 1840 en San Juan de la laguna Guatemala se alzara majestuoso. Casi como una postal lista para enviar. Era casi el amanecer, y el sol anunciaba a rayos pasteles su llegada. El frio sin embargo seguía reinante.  Y ahí estaba yo, envuelta en una gruesa manta, medio dormida medio despierta, contemplando el hermoso paisaje, uno de los mejores que había visto en mi vida, y es que por algo el pueblo era llamado:  pueblo mágico, y sin duda para mí lo era en ese momento.

Respiré profundo. El clima era helado y frío, más frío que mi patria Nicaragua. Entonces fijé mi mirada en las montañas a mi alrededor, una en específico llamó mi atención: la montaña con silueta de rostro. La noche anterior había ido a recorrer el pueblo y nos habían contado del “Rostro Maya”.  “Si se fija”, nos decía la local, “tiene la silueta de la nariz, del mentón  y también de la frente.  Lo llaman el “Rostro Maya”. Recordé el juego visual de la anciana que resulta ser una joven y empecé a convencerme en que sí, efectivamente, estaba viendo ahí el rostro de una persona.

Esa mañana volví hacer el ejercicio con mi recién levantado cerebro y contemplé la montaña con el Rostro Maya.  Un rostro se me vino a la mente. El rosto de una mujer.  Al decir verdad, de todas las mujeres indígenas que había visto en cada una de mis visitas con sus coloridos trajes y sus hermosos cabellos trenzados. Ellas eran para mí el rostro Maya. El rostro de la Guatemala profunda. Allá olvidada, exótica para muchos, pero también inaccesible para sus propios habitantes.

El Rostro Maya"
El Rostro Maya

 “El Rostro Maya”

En San Juan de la laguna predominan pueblos indígenas que hablan Quiché. Ellos prefieren comunicarse en su propio idioma aunque no pueden escribirlo. Sin embargo, saben español porque lo aprenden en la escuela. Al sistema racista y colonialista de la educación occidental no le interesan los idiomas nativos, el español es la regla, el inglés la presea y el idioma nativo una afrenta.

En medio de ese mundo sincretista se levantan todas las mañanas sus mujeres, sus hijos e hijas a moler el café, hacer crecer la parcela, a caminar por caminos sin acceso dentro de la montaña, para pensar como comunidad como salir de la pobreza.

Pero no se puede romantizar la pobreza. No podemos seguir adorando a nuestros pueblos originarios sólo en museos o en las tiendas de Antigua Guatemala, donde se compran a cientos de dólares sus productos, mientras en la calle la mujer indígena es discriminada, violentada y sumida en las pobrezas más extremas. Y en medio de estas realidades me pongo a pensar, ¿cuál es nuestro papel como organizaciones cristianas y también comunidades de Fe, con nuestras comunidades indígenas? 

Hasta que punto el mensaje del evangelio es Cristo céntrico, o es colonialista tratando de imponer “nuestros valores occidentales” con vestimenta y música. Sin duda el evangelio traído por misiones evangélicas, incluidas la anabautista, compartió el mensaje de esperanza, pero también patrones culturales que no se encontraban con la cultura de nuestros pueblos originarios. Y la pregunta es, ¿hasta dónde está el límite? ¿También nuestros pueblos originarios merecen adorar en su idioma, con sus propias costumbres y visión misma de Jesús? ¿Podemos hablar de un Cristo encarnado en la cultura de los pueblos?

La respuesta parece compleja, y quizás de mucho debate teológico, pero estoy segura de que la respuesta de Jesús sería simple:

 “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la Ley y los Profetas” Mateo 7:12 NVI

Nuestras comunidades indígenas merecen respeto, amor y sobre todo inclusión en nuestra visión del cristianismo. “Todos somos diferentes, pero iguales en derecho”

Wendy Vado

Wendy Vado (34) Nicaragüense. Estudió filología y comunicación social en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Le gusta escribir y Read More

Sign up to our newsletter for important updates and news!