Personas buscando asilo político como refugiados, son migrantes quienes huyen de sus hogares por causa de la violencia o la persecución. Leyes internacionales y de los Estados Unidos afirman que cada persona con un “miedo creíble” tiene derecho de aplicar para protección y asilo. Sin embargo, cambios en las políticas de los Estados Unidos ahora dejan afuera la mayoría de las personas con necesidad de protección.

Los siguiente son solo algunas políticas que impiden el acceso a refugio a  los Estados Unidos:

Forzado a esperar

Se ha implementado restricciones en el número de personas quienes puede pedir asilo en un cruce fronterizo cada día. Ahora personas en riesgo tienen que esperar por meses en campamentos antes de poder entrar a los Estados Unidos por su entrevista de miedo creíble.

Detenido

Muchas personas buscando asilo están detenidas en centros de detención mientras esperan su audiencia en las cortes,  a veces esperan por años.

Retornado a México

Con el nuevo programa “MPP”, los E.U.  envía migrantes a México después de que apliquen para asilo, donde tienen que esperar mientras avanza su caso. En México, los migrantes – de países como Honduras, Guatemala, El Salvador o incluso países de  África – enfrentan violencia y extorción y no tienen acceso a sus abogados o a sus familias.

Mandados a otros países

Con nuevos “acuerdos de cooperación de asilo” firmado entre los E.U. y países centroamericanos, se manda migrantes a países en Centro America aun cuando no son de estos países y no conocen a nadie allí. Estos países carecen de los sistemas de protección al migrante.

La iglesia puede ser la cara de una respuesta bíblica y compasiva hacia las personas que necesitan protección. Como cristianos y como personas que viven en los Estados Unidos, debemos pedir que se termine todas las políticas que restringen el acceso a asilo. Debemos acabar con la detención de las personas buscando asilo y quitar los fondos de programas que militarizan la frontera. En lugar de eso, debemos apoyar asistencia humanitaria en la frontera y asistencia internacional que es dirigido hacia las causas raíz de la migración.

Refugiados y personas buscando asilo encuentran seguridad mientras también contribuyen a sus nuevas comunidades y ayudan a revitalizar las economías. Queremos que los Estados Unidos sea un país de refugio seguro para todos que lo necesitan.

Descripción de la foto: En febrero de 2020, este hombre hondureño, hijo de un pastor menonita y su esposa e hijas (por motivos de seguridad, no se está usando sus nombres), estaban viviendo en una ciudad improvisada de tiendas en Matamoros, México. En la frontera entre México y E.U. Foto de MCC/ J Ron Byler