This article was originally published by The Mennonite

¡Bienvenidos a Meno Acontecer de julio, 2018!

Suscríbase gratis en: menoacontecer@themennonite.org

Encuentre los números anteriores en: https://themennonite.org/spanish/menoacontecerarchivos/

Para leer más historias de Meno Acontecer, visite https://themennonite.org/the-latest/spanishes/

Versión para imprimir: Meno Acontecer PDF


Somos lo que comemos, somos lo que vemos y oímos, somos lo que leemos. Los expertos nutricionistas afirman en relación a nuestra salud, que somos lo que comemos. Los diseñadores gráficos y productores de video, cine, televisión, radio y podcasts, afirman que somos lo que vemos y oímos. Puede que estén o no, en lo cierto. La afirmación que más me agrada es que somos lo que leemos. La lectura nos pone a imaginar, la mente crea imágenes, define los rostros de la gente, los colores, los atardeceres, los paisajes. La buena lectura es el alimento del intelecto que nos hace soñar sueños y adentrarnos en pensamientos profundos. Los libros de sabiduría de la Biblia, leídos detalladamente, con calma, poco a poco, un capitulo diario, nos llevan a reflexiones del espíritu, nos descubren, desnudan la mente, nos muestran a Dios y su creación. El tiempo pasa, la vida continúa, un día, trae a otro día. Mientras la vida pasa, que pase con lecturas inspiradoras que nos transporten a otras dimensiones del espíritu de Dios. Si la participación en la comunidad de la iglesia es aquello que nos hace mejorar como seres humanos, la buena lectura pone en evidencia lo que somos como seguidores de Jesús: Una iglesia cuyos miembros leen será mejor.

Sign up to our newsletter for important updates and news!