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“Cuando tienes muchas clases de  preocupación, debes estar lleno de gozo….”

En nuestra vida tenemos una serie de oportunidades para resolver problemas difíciles. En el presente, tengo lo que considero dos grandes responsabilidades, una como ministro de conferencia de la Conferencia Menonita del Sureste y la otra, como director de Ministerios Hispanos de la Agencia Menonita de Educación de la denominación. Quiero compartir dos experiencias de vida y los actos de poder de Dios. Después de muchos meses de preparación de la asamblea anual de la conferencia, esperando más de 160 participantes de diferentes lugares, el orador viajando desde México y las comidas ordenadas, la asamblea anual hubo que cancelarla.  ¡El Huracán Mathew decidió en esos días visitar esa parte del territorio donde la actividad se iba a llevar a cabo!  Todo el tiempo y los recursos dedicados a su planificación prácticamente se perdieron, creando ansiedad, inquietud y hasta disgusto.

Escribo este artículo desde el hogar de la familia de mi hija  en Newton, Kansas.  En el día de hoy se suponía que yo iba a participar en el Concilio de Liderazgo  (CLC) de la Iglesia Menonita EE.UU en Hesston (KS). Viajé desde la Florida con este propósito. Ayer fui a ver al doctor acerca de algunas ampollas que aparecen en mi cuello, rostro y hombro. Me fue diagnosticado herpes zóster “singles” en inglés.  Esta enfermedad que es común en las personas de más de 60 años de edad, ataca el sistema nervioso, cada punto de los granos o ampolles reciben pequeñas descargas eléctricas del propio sistema nervioso. Se vuelve insoportable.   El doctor me recomendó que no me reúna con otras personas para evitar contagiarles, que no maneje carro y que me quede en casa debido a los efectos que puede ocasionar la medicación.

La Biblia dice en Santiago 1:2-3:  ^“Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho  porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.”

Nuestra vida de líderes de la iglesia nos brinda una serie de oportunidades para resolver problemas. Los problemas que enfrentamos nos derrotarán o nos ayudarán a crecer, dependiendo de cómo respondamos a ellos.  Estas dos situaciones me ayudan a hacer una pausa para considerar qué clase de beneficios pueden traer. Los problemas a menudo pueden ofrecernos la oportunidad de tomar nueva dirección o cambiar de proceder. Dios obra en nuestras vidas y en la vida de nuestros ministerios y ocupaciones aun cuando no nos damos cuenta.

¿Tiene algo de su congregación, para compartir con los lectores de esta publicación? ¿Tiene proyectos que requieren oración? ¿Cuáles son sus peticiones? Envíenos un correo electrónico.

Ministerios Hispanos para la Educación Pastoral y del Liderazgo Hispano sirviendo a la Iglesia Menonita. Contáctenos  marcog@mennoniteeducation.org.

Para mayores detalles, entre en nuestro sitio web www.MennoniteEducation.org. Rogamos sus oraciones por el trabajo que Dios ha puesto en nuestras manos, ¡Gracias!