Cuando tenía ocho años, mis padres aceptaron un llamado a trabajar con las comunidades indígenas en Chaco, Argentina. Eso me llevó a ser parte de la comunidad de la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña y asistir a la escuela y al colegio ahí. A través de un amigo de la escuela, terminé conectado con otro amigo que me llevó a visitar una iglesia local. Lo que sorprende a muchos hoy en día, viviendo en Estados Unidos, cuando les hablo y muestro fotos a la gente de mis amigos de la adolescencia, es que la mayoría de son rubios de ojos claros y esto no cumple con la imagen que la gente tiene de latinos. Lo que sucede es que la iglesia en la que participé esos años era parte de la red de iglesias evangélicas ucranianas. Se estima que en la provincia de Chaco hay alrededor de 30 mil ucranianos que llegaron en diferentes olas, algunos previos a la Primera Guerra Mundial pero su mayoría emigraron de Ucrania luego de la misma.

Hoy, en Febrero de 2022, ya se estima que un millón de ucranianos tuvieron que movilizarse por la invasión del ejército ruso que se está desarrollando en el pais. La iglesia menonita, conocida por su tradición e historia como una iglesia de paz, ya se ha expresado llamando a la oración por la paz entre Ucrania y Rusia por medio del Congreso Mundial Menonita (CMM) a través de una carta pastoral firmada por J. Nelson Kraybill, presidente del CMM. La carta también invitaba a la comunidad anabautista-menonita internacional a sumarse a un servicio de oración por Ucrania el Miércoles de Ceniza, el pasado 2 de marzo, organizado en conjunto con la Conferencia de Iglesias Europeas, la Federación Luterana Mundial, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y el Consejo Metodista Mundial. El CMM también ha publicado un llamado al Patriarca Cirilo de la Iglesia Ortodoxa Rusa a levantar su voz y protesta en contra de este guerra y a favor de la paz.

Argentina es un país donde existen familias y testimonios de ucranianos que tuvieron que emigrar debido a conflictos armados del pásado. Por esto, sumado a su compromiso con la paz, menonitas de Argentina se han expresado en un comunicado en forma de oración el cual fue firmado por las siguientes comunidades: Iglesia Menonita de Trenque Lauquen – Iglesia Menonita de French – Iglesia Anabautista Menonita de Buenos Aires (Floresta) Iglesia Menonita de Ramos Mejía – Iglesia Menonita de Nueve de Julio- Iglesia Menonita de Ituzaingó – Iglesia Anabautista Menonita de Olavarría – Iglesia Menonita de La Falda.

El comunicado/oración es presentado a continuación:

“Buen Dios, nos acercamos a Ti, este grupo de comunidades anabautistas menonitas, que buscan seguir al humilde maestro Jesús de Nazareth, que hace casi 2000 años confirmó ser el príncipe de Paz prometido.

Nos moviliza los últimos acontecimientos que se han desarrollado en el continente europeo, donde vemos una nueva escalada bélica, que cobrará la vida de miles de hombres, mujeres, niños y niñas. Destrucción e irreparable daño emocional a quienes sobrevivan, enfermedad, crisis económica, miles de personas desplazadas.

Es el grito desgarrador de quienes son seres anónimos que padecen ya y padecerán en carne propia los estragos de una nueva guerra.

Nos llena de estupor que luego de dos años de una pandemia que ha producido millones de muertes, la humanidad (o al menos sus dirigentes) parece no haber aprendido el valor de preservar la vida y poner todos los esfuerzos por crear un mundo de paz y buena convivencia entre todos los seres humanos.

Nos indigna ver que quienes tienen bajo su responsabilidad el destino de los pueblos se empeñan en resolver sus conflictos por la vía de las armas.

Nada solucionan las guerras, por el contrario, agravan aún más la situación desesperante en que se encuentra la humanidad.

Es por eso que, otra vez confrontados con nuestras limitaciones humanas, elevamos a Dios nuestros pensamientos y plegarias, cargados de dolor y angustia, implorando cese todo ataque, todo accionar contra la vida humana.

Reclamamos enfáticamente con voz profética la intervención urgente de los organismos internacionales capaces de detener esta matanza, y la búsqueda de la solución a este y cualquier otro conflicto entre países siempre por la vía diplomática, preservando siempre y por sobre todas las cosas el respeto a la vida humana, el bienestar de los pueblos, el cuidado del planeta.

Alzamos nuestras voces, nuestras manos, todo nuestro ser, con la convicción que el involucramiento en favor de la paz no es nuestro deseo, sino también es nuestra obligación. Y lo hacemos en el nombre de quien dijo (nos dijo) “La paz les dejo, mi paz les doy”. Siguiendo Su caminar, buscando Su paz, oramos hoy y siempre.

Amén”

Estos son solo algunos ejemplos en relación a Argentina y la iglesia menonita mundial, pero sabemos que hay grupos en todo el mundo elevando su voz, protestas, y también trabajando por la paz y el reino de Dios en estos momentos de crisis mundial.