El año 2017 finalizó y le damos la bienvenida al año 2018. El comienzo de año es un tiempo para mirar hacia el futuro. Muchas personas deciden mejorar sus vidas con resoluciones o metas, las más comunes son el mejorar la salud y las finanzas. Quizás usted ya tiene una resolución para su vida en este nuevo año, es importante considerar estas tres recomendaciones para mejorar sus finanzas con la práctica espiritual de la mayordomía, o ser responsable con lo que Dios nos proporciona en la vida.

1. Salga de las deudas de alto interés: Las deudas de tarjetas de crédito, préstamos por títulos y préstamos de carros con intereses muy altos, pertenecen a un sector de deuda opresiva. Es bastante difícil pagar estas deudas porque el tipo de interés es tan alto, que siempre se está pagando el interés.

Busque opciones con una cooperativa de crédito u otra institución financiera para refinanciar o consolidar su deuda con un interés más bajo. Esto le ayudará pagar más al capital del préstamo y menos al interés. Así paga la deuda más rápido alcanzando sus metas financieras.

2. Prepárese para emergencias: Nadie sabe lo que trae el futuro. Por eso, es una buena práctica ahorrar para emergencias y evitar situaciones de endeudamiento. Empiece a ahorrar una cantidad pequeña, puede ser $25 de cada cheque de su salario. Lo más fácil es hacerlo de una forma automática cuando le consignan directo a una cuenta o subcuenta, así no se le olvida. Pueda configurarlo con su banco o con el departamento de recursos humanos de su lugar de trabajo.

Con sus ahorros, estará preparado para gastos inesperados y no necesitará usar su tarjeta de crédito para emergencias.

3. Proteja a su familia: Es común en familias depender de una sola fuente de ingresos. Y si un accidente ocurre, de repente la familia se encuentra sin un ingreso y las cuentas pueden empezar a acumularse. Usted puede proteger su familia y sus finanzas en el evento de una muerte inesperada con un seguro de vida. Obtenga un seguro de vida de una institución financiera.

La mayordomía es una práctica de fe. Practicar mayordomía es una disciplina que nos acerca a Dios y nos trae paz. ¡Les deseo un próspero año nuevo!