La mayordomía es… estar comprometido con la ayuda mutua.

La mayordomía es un concepto bíblico arraigado en la idea que todo le pertenece a Dios y la humanidad está encargada de administrar estos dones y recursos para Dios. Dios en esencia es el Dueño o el Señor de la tierra. La idea de la mayordomía, no es preocuparse solamente del mundo material, sino también es una preocupación de cuidar el uno por el otro.

La preocupación práctica de cuidar el uno por el otro es lo que se ha conocido como la ayuda mutua. En 1975, J. Winfield Fretz publicó un folleto titulado, Meditaciones sobre la Ayuda Mutua Cristiana. Este estudio de 40 páginas se enfoca en cuatro áreas claves:

La ayuda mutua es un principio universal de la ley moral de Dios.
La ayuda mutua es una verdad esencial de la fe cristiana.
La ayuda mutua es una cualidad esencial de ser comunidad.
La ayuda mutua es motivada piadosamente.
Durante las próximas ediciones, consideraremos una idea clave de cada uno de estos capítulos.

La ayuda mutua es un principio universal de la ley moral de Dios

El escritor del siglo 19 Peter Kropotkin cita las siguientes ilustraciones de la naturaleza de cómo Dios ha inculcado cooperación dentro del reino animal.

Muchos pájaros migran hacia al sur al llegar los meses invernales, o se reúnen en sociedades innumerables y emprenden largas jornadas – y así evitan competencia. Muchos roedores se duermen cuando llega el tiempo que deben competir; mientras otros roedores almacenan comida para el invierno y se reúnen en grandes colonias para obtener la protección necesaria cuando trabajan.

Los renos, cuando los líquenes se secan en el interior del continente, migran hacia el mar. Los búfalos cruzan un inmenso continente juntos para poder encontrar suficiente alimento. Y los castores, cuando se propagan numerosamente en el río, se dividen en dos partes, y van, los mayores río abajo, y las más jóvenes río arriba – así evitan la competencia.

Y cuando los animales ni pueden dormir o migrar, ni almacenar, ni cosechar sus alimentos como las hormigas, hacen lo que hace el [pájaro] carbonero – recurren a nuevos tipos de alimento – y así, nuevamente evitan competencia (págs. 5-6, Fretz).

Vé a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y se sabio. Proverbios 6:6