Escuchar podcast se ha convertido en una de las prácticas más comunes hoy en día que ha definido nuevamente el significado de “contar historias”. Las propuestas son variadas y también las alternativas. Entre lo más alternativo que he escuchado se encuentra “De cero a 42-20”, una propuesta de los jóvenes del colectivo verde que nace de la coordinación entre la Alianza por la Auditoría Social Integral de San Marcos y pastoral de la tierra de la diócesis de San Marcos, en Guatemala.
Y si se preguntan qué es lo alternativo de este podcast, aquí está, los jóvenes hablan de reconectar con el pasado ancestral indígena y sus conocimientos, específicamente en la medicina naturista. Si, ahí está lo que más llama la atención de esta propuesta dirigida por jóvenes que no llegan ni siquiera a los 25 años.
Un poco de contexto. Guatemala es uno de los países con mayor población indígena de Centro américa, sin embargo, su historia está llena de discriminación y exclusión de este grupo que paradójicamente es la mayoría, pero son tratados como minorías.
Así que hoy, gracias a José Ricardo Salinas, nuestro trabajador de servicio en CCM Guatemala que colabora con ellos en la realización de este podcast, me acerco a Susan Orozco y Osbe García para que me comenten de este proyecto, cómo comenzó y qué ha significado hablar a jóvenes en tiempos de TikTok sobre la cosmovisión de nuestros pueblos originarios.
W: ¿Cómo nace este proyecto?
El Proyecto colectivo verde, es un grupo de delegados de diferentes parroquias que trabajan por el bien común. El colectivo verde nace de la Alianza por la Auditoría Social Integral San Marcos y de la pastoral de la tierra de la diócesis de San Marcos. En un momento que vino ayuda humanitaria, después de un desastre, hubo coordinación de pastorales sociales de distintas parroquias con organizaciones sociales y sociedad civil para poder auditar la ayuda humanitaria. De esa Alianza nace “La alianza por la Auditoría social APASI” y de esto nace el colectivo verde, para que esta ayuda realmente llegara. En ese intento de la coordinación entre las comunidades de Fe y la sociedad civil, se inició la convocatoria de jóvenes para que tuviéramos representación también en estos esfuerzos y es así como conformamos a los y las comunicadores sociales. Pero poco a poco hubo evolución, de pasar de recibir sólo información hasta crear un grupo más comprometido, y que logramos que nos financiaran un proyecto.
El colectivo verde y la pastoral de la tierra en conjunto hicieron reuniones y planteábamos muchas ideas en torno a las necesidades de las comunidades. Surgió la idea de reivindicar el conocimiento ancestral, de la medicina naturista. Porque nosotros no le ponemos atención de nuestros abuelos, que es fundamental dentro de la cosmovisión de nuestros pueblos. El acceso a esta medicina es más fácil que acceder a un doctor. Decidimos que con este proyecto reivindicaríamos este conocimiento.
W: Entiendo que ustedes son de una parroquia católica ¿Cómo han podido conectar su fe con las creencias de sus abuelos?
Nosotros somos Jovenes de la APASI, parroquias de comunidades católicas y organizaciones sociales. Hay jóvenes pertenecientes que vienen representando organizaciones sociales, son católicos en su mayoría y otros no, pero todos estamos con este sombrero del de cuidado por la casa común, que ha promulgado el papa en su “Laudato Si” en el 2014, combinado con la cosmovisión maya que también nos invita al cuidado de la casa común, desde la cosmovisión Maya Man. Combinamos ese respeto. Nuestras parroquias tienen también ese cuidado a la tierra, el abogar por el acceso a agua y tener este enfoque desde los DDHH. Todas las personas que están atraído a esos valores: como el acceso a la tierra y el agua son bienvenidos y bienvenidas.
W: ¿Por qué para ustedes es importante este tema de la medicina naturista, desde la mirada de los pueblos originarios?
En nuestras generaciones hemos visto el deterioro de nuestros valores. A mí me han prohibido hablar mi idioma, como Maya Man, al ver esa lucha, y partiendo que, en el colectivo, hay mucha cultura Maya Man creímos importante redescubrirla, desde otro enfoque. Porque antes, y aún hoy un sacerdote Maya era considerando satánico y es importante empezar a decir que eso no es cierto. Ellos respetan la vida, piden permiso a la creación para tomar algo de ella y también creo que en nuestras comunidades se ha perdido el valor de creer en nuestras propias medicinas, que a veces se cultivan hasta en nuestras propias casas, pero por esta occidentalización de sólo tomar pastillas, les hemos quitado la gran importancia y valor que tienen.
W: ¿Ha sido fácil lograr la participación de personas de los pueblos originarios?
En la historia de Guatemala los pueblos indígenas han sufrido mucha discriminación. Ha sido complicado lograr la integración de nuestros pueblos, todavía no hay mucha representación de Maya Man que son perteneciente a diferentes estratos. El contacto que tenemos en la red nos facilitó mucho el poder contactarlos, ya que hay lugares donde el acceso es muy difícil.
W: ¿Cómo ha sido toda esta experiencia de grabar un podcast para ustedes?
Al inicio no le mirábamos ni pies, ni cabezas (risas) ¡estábamos asustados! Ninguno de nosotros tiene experiencia en comunicación o está estudiando, sin embargo, hemos visto una evolución del episodio 1 al último de la primera temporada. Del aprendizaje que hemos tenido y también como equipo. Ricardo Salinas nos ha ayudado mucho en la parte organizativa y también ha sido toda una experiencia de aprendizaje el hacer trabajo investigativo.
W: ¿Algún episodio favorito hasta ahora?
Susan: El 3 y 4, medicina natural en la academia. El episodio trata de una persona que quería especializarse en medicina maya pero no le querían validar el título, ya que la carrera era medicina naturoortopatica. Sin duda fue uno de los episodios que más disfrute, porqué tuve que salir al campo y disfrutar el camino y escuchar el impacto que había tenido esta historia. En la universidad querían combinar el pensum de la medicina occidental pero también la riqueza natural de los pueblos y la lucha por la validación de esos conocimientos de los pueblos. A mí me sorprendió aprender que había mucha discriminación hacia el tema y que el estudiante tuvo que ir al extranjero para conocer de otras experiencias en universidades que si trabajaban el tema como en Colombia, Nicaragua y Mexico.
Osbe: Para mí fue el de las comadronas, cómo ella recibía los partos y acompañaba la gestión a través del conocimiento ancestral. Y me sorprendía como ella podía explicar todos los procesos, sólo desde su experiencia.
W: ¿Cómo ha sido el impacto del podcast en su propia identidad?
Susan: Yo me considero Maya Man, mi mamá sigue usando la vestimenta. Sin embargo, siendo joven tuvo que migrar de la zona más rural a la urbana. Así que yo nací en la ciudad, pero he escuchado desde pequeña a mi madre hablar de sus raíces con orgullo.
Osbe: En mi caso me he conectado más conmigo mismo y nuestra casa común. En mi contexto, mi familia viene de Maya Man. Por el racismo y la discriminación la familia empezó a modernizarse. Mi abuela no puede hablar maya man, pero si español, ya que en ese tiempo sólo por el hecho de hablar una lengua indígena las guerrillas te mandaban a matar. Mis tíos, sus hijos, la ayudaban a esconderse dentro de un cajón lleno de trigo. Así que cuando mi mamá quiso conocer sobre estos conocimientos, mi abuela le pidió que fuera “Ladino” ( Término para una persona mestiza, o no perteneciente a ninguna comunidad indígena) Mi mama es evangélica y también este tipo de prácticas para ellas eran consideradas brujerías, fue hasta que formé parte del colectivo verde que pude volver a reconciliarme con estos valores que siempre estuvieron ahí, pero que mi familia me los había de alguna manera prohibido, por lo que mencionaba anteriormente.
Y yo creo que estamos cultivando esta semilla con este podcast, para que otros jóvenes puedan conectarse nuevamente con sus raíces.
W: ¿Cómo ven el panorama de los pueblos originarios ahora en Guatemala, iniciativas así parecieran indicar un cambio, ustedes que piensan?
Hay muchas heridas en nuestra historia y las consecuencias siguen latente, sigue existiendo el racismo y frases como “ese indio” todavía dentro de la misma juventud. Se supone que hay una generación diferente, pero la comunidad indígena sigue siendo la más vulnerable, las políticas nunca nos benefician. Aunque también hay que reconocer que ya nadie nos mata persigue por ser indígena, y hay nombres, pocos, pero en la política.
También es cierto que, al estar las heridas abiertas, estas han sido difícil de sanar, lo que imposibilita la integración de toda la sociedad guatemalteca, si hay personas que se intentan acercar a los pueblos originarios, ellos los rechazan porque tratan de protegerse.
El podcast “De cero a 42-20” ha alcanzado a 150 oyentes cada mes, y se puede encontrar en Spotify. Su primera temporada cuenta con 6 episodios. El Comité Central Menonita (CCM Guatemala – El Salvador) apoya esta iniciativa a través de José Ricardo Salinas, hondureño sirviendo en el programa de semilla por dos años con la pastoral de la tierra en San Marcos.
Actualmente ellos están trabajando en su segunda temporada y se van a enfocar en el cambio climático. Pueden seguirlo en las siguientes plataformas:
https://www.facebook.com/deceroa4220/
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