This article was originally published by The Mennonite

Plantando Iglesias

Prácticas Sugeridas para el Inicio de Iglesias de Paz

En este capítulo nos enfocaremos en tres aspectos importantes en la plantación de Iglesias de Paz. Esos son: sistemas de llamado, sustentación y multiplicación.

Sistemas de llamado

Liderazgo emprendedor. En el corazón mismo de cualquier forma de plantación de Iglesias nos encontramos con líderes llamados a colaborar en la misión de Dios en crear algo de la nada. Esta es una característica común a todo plantador de iglesias. Es fundamental para cualquier aventura de fe que aspire a aglutinar un grupo de seguidores de Jesús.

Jesús pasó un buen tiempo forjando su propio llamado personal antes de invitar a los apóstoles a que lo siguieran. Fue tentado por Satanás a desviarse de su llamado a ser el mensajero escogido por Dios para traer su Reino.
Los seguidores de Jesús que sienten un llamado a iniciar una nueva iglesia son por su misma definición de llamado, personas emprendedoras. El diccionario define a una persona emprendedora “como a alguien que organiza y gestiona un emprendimiento, generalmente dicho emprendimiento conlleva mucha iniciativa y asumir riesgos”. Quisiera resaltar dos términos de esta definición: iniciativa y riesgo.

En mis últimos ocho años en mi rol como ministro denominacional para la plantación de Iglesias, me he topado con un número significativo de líderes que asumen iniciativas de riesgo. Gente común y corriente sin demasiado conocimiento de los riesgos que vendrían:

• Un periodista de Colorado Springs que responde al llamado de iniciar una iglesia entre el creciente número de Hispanos en su ciudad en cooperación con una Iglesia Menonita anglo establecida en la zona.
• Una pareja de profesionales que se involucran con pacientes y clientes en necesidad de apoyo espiritual/emocional y comienzan un grupo de estudio bíblico en su casa en una zona rural remota de Minnesota.
• Un grupo de jóvenes artistas que se lanzan a un emprendimiento de una escuela de arte para niños, se motiva a reunirse con los padres de los estudiantes para formar una comunidad de adoración.

Dos ingredientes clave unen a cada una de estas experiencias: asumir factores de riesgo significativos y colaboración creativa. Siempre es más fácil iniciar un nuevo proyecto con la ayuda y el apoyo de estructuras y sistemas establecidos y sólidos. No hay mucho que arriesgar cuando se trata de recibir nuestro cheque mensual con beneficios incluidos.

Los líderes plantadores de Iglesias de Paz son emprendedores por la naturaleza de su mismo llamado. La historia del movimiento anabautista está repleta de ejemplo de granjeros, carpinteros, gente de negocios, hombres y mujeres con las más diversas vocaciones y profesiones que respondieron al llamado de Dios a comenzar algo desde cero, donde Dios los pusiera. En nuestro contexto actual, la obra del Reino se beneficiaría grandemente con líderes que asuman riesgos y se aventuren a crear nuevas formas de iglesia.

Discernimiento del llamado. La mayoría de los mentores en plantación de Iglesias y experimentados plantadores, recomiendan que los que sienten el llamado a plantar una iglesia pasen por proceso de discernimiento de sus cualidades y aptitudes. Es lo que en el mundo empresarial se llama “control de calidad”. La plantación de nuevas iglesias es una “empresa” seria. Los grupos que sienten el llamado a plantar nuevas iglesias necesitan preparar el terreno sólidamente para avanzar en esta tarea. Esto no significa ponerse quisquillosos a la hora de seleccionar los líderes en base a su formación académica o trasfondo profesional, pero es importante que los líderes calificados tengan cierto grado de logros en esta área. En nuestro sitio web de la Iglesia Menonita de EEUU sugerimos varios tipos de discernimiento formal dependiendo del llamado y las circunstancias. Visite:
http://www.mennoniteusa.org/executive-board/church-planting-2/church-planting/assessment-tools/.

¿Cuáles son las características fundamentales de un plantador de Iglesias? Después de una investigación de campo en EEUU y Canadá el Dr. Charles Ridley concluyó que hay 13 características fundamentales que definen a un plantador de Iglesias. Por más de una década, estas características se siguen teniendo en cuenta en casi todas las evaluaciones. Las tres más importantes son:

• Capacidad de generar visión.
• Motivación intrínseca.
• Habilidad de asumir el ministerio como propio.

Creemos que estas características son fundamentales para cualquiera que quiera iniciar una nueva obra. No importa que modelo de iglesia el líder piense seguir –una comunidad intencional casera, una iglesia programática o una célula- el discernimiento del llamado del líder teniendo en cuenta estas características, seguramente agregará valor a los que se involucren en el proyecto

Emprendimientos asociados con congregaciones y conferencias (distritos) regionales.
Un emprendimiento asociado es un acuerdo de partes en colaboración para alcanzar intereses mutuos. Existen razones estratégicas por las cuales los plantadores se asocian con Iglesias establecidas o grupos de Iglesias asociadas. Las asociaciones estratégicas incrementan las posibilidades de éxito para los que realmente quieren llegar a ser una presencia de Cristo en un determinado contexto. La asociación colaborativa es intrínseca a la naturaleza trinitaria de Dios y a la iglesia como un cuerpo de creyentes con diversidad de dones e intereses.

Seguramente se sorprenderá al saber que muchas Iglesias locales, asociaciones sin fines de lucro y activistas locales darán la bienvenida a su visión y a querer ser una presencia del reino en su ciudad/pueblo. Es importante definir quiénes pueden estar interesados en formar parte de esta colaboración. De ahí que sea tan importante que sepa articular y comunicar su visión para atraer a potenciales colaboradores. La claridad de propósito previene problemas de comunicación innecesarios y potenciales áreas de conflicto y desacuerdo.

Sustentabilidad
Mentoreo. Las estadísticas indican que los plantadores de Iglesias tienen mayores posibilidades de lograr sus objetivos cuando se involucran estratégicamente en relaciones que los ayudan a plantar una nueva iglesia. La relación con un mentor experimentado es clave para el desarrollo de un proyecto de una nueva iglesia.

El mentoreo en la plantación de una nueva iglesia incluye charlas sobre el evangelio, el desarrollo espiritual y personal del líder. El mentoreo no gira fundamentalmente en torno a estrategias o tácticas. Los líderes plantadores están mejor preparados para enfrentar los momentos de desazón, la caída en la motivación, los conflictos y la gran cantidad de desafíos que tienen que enfrentar los que quieren plantar las semillas del Reino.

Las relaciones de mentoreo se dan generalmente en forma espontánea. Idealmente los líderes plantadores conocen a otros líderes que tienen como modelo y afinidad en el ministerio que quieren iniciar. Otra fuente de referencia de mentores son líderes del sistema nacional –distritos regionales y nacionales- que pueden referirnos a mentores dispuestos a caminar con los plantadores.

Planificación a largo plazo y desarrollo. La mayoría de los plantadores que conozco se resisten a la idea de planificar a largo plazo. Después de todo la naturaleza del trabajo mismo de plantación de iglesias implica no ponernos ansiosos como recomienda Pablo: “No se preocupen por nada” Fil. 4:6. Vivimos en un mundo que gira a gran velocidad y tenemos que lidiar con muchos temas simultáneamente. Me gusta mucho viajar a mi país de origen, Argentina donde se dan conversaciones espontáneas con líderes que comunican una gran dependencia de Dios en todo lo que hacen. Pero la realidad es que vivimos en EEUU, país donde el manejo cuidadoso de los horarios y la productividad es una de las marcas de la cultura. Los plantadores tampoco pueden escapar esta realidad. Sus ocupaciones diarias son tan diversas e intensas que se necesita llevar un orden para poder funcionar adecuadamente: familia, trabajo, descanso, bienestar físico y espiritual, etc.

Los líderes que aspiran a alcanzar objetivos definen metas y usan calendarios para mejorar su trabajo. Por ejemplo, en varias ocasiones he usado la Rueda de la Vida, una herramienta muy útil para definir tiempos, roles y responsabilidades de varios los líderes que he mentoreado. La mayoría desconocía y hasta resistía la idea de pensar cuidadosamente en cada una de estas responsabilidades. Pero, con el tiempo y el uso sistemático, muchos comenzaron a valorar el uso de dichas herramientas. Hay varias versiones de La Rueda de la Vida, puede buscar en internet y encontrar la que más les sirva. [Continuará en el próximo número]

[Mauricio Chenlo sirve como ministro denominacional para la plantación de Iglesias en la Iglesia Menonita USA]

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